lunes, 28 de enero de 2013

THE SONG REMAINS THE SAME


Si hubiera una metáfora cibernética para rogar de rodillas, creo que en este caso lo haría, para pedirles por favor que no se pierdan de ver esta película y escuchar esta música en sus vidas. 
Créanme, es un buen consejo.
Mi papá siempre decía que para la época (en la que él era adolescente) había un dicho que ubicaba en el universo de la música, por decirlo así, a Deep Purple en la Tierra, Black Sabath en el infierno y a Led Zeppelin en el Cielo.
Creo que la metáfora perdurará por siempre. Para mí Led Zeppelin es la banda perfecta.
Y no es que sea fanática, no. Tampoco que no me gusten muchísimo otras bandas y músicos.
Hay una serie de razones para que yo considere que una banda es perfecta, y da la casualidad que Led Zeppelin las reúne a todas.
Primero, quiero marcar que conocí su música en mi adolescencia. Claramente el día en que mi viejo me hizo ver justamente esta película se me voló la cabeza. Me cambió la vida simplemente por el hecho de que ya  nunca escucharía música de la misma manera.
Hay diferentes estilos musicales y artistas que admiro, diferentes recuerdos que me trae la música de cada uno de ellos. Y sin embargo estoy aquí, afirmando que Led Zeppelin es la banda perfecta.
¿Por qué?
Ya mencioné el hecho de su aparición en mi vida en la adolescencia. Este hecho parece poco determinante pero no lo es. Cuando una banda te marca en esa etapa de la vida ya nada podrá desplazarla de tu historia, aunque descubras cosas nuevas. Es un primer punto que lleva a la perfección.
Pero no es todo, claramente.
En esta banda se combinan los ingredientes para hacer de la música un sueño, una experiencia transportadora, un viaje. De más está decir, que adoro los viajes.
Cuatro miembros con personalidades e iconografía muy distintas, que cohesionaron en un plato exquisito. Robert Plant, quizás el único hombre en la Tierra que haya podido ser increíblemente sexy con una voz permeable hasta lo femenino, y una melena rubia que parecía no dejar de caer en sus hombros como una cascada de hermosura. Su voz era para la banda como una guía celestial. Y no me voy a cansar de alegorías paradisíacas.
Jimmy Page. Ahhhh Jimmy Page. Quizás el único hombre en la historia que se sale con la suya a pesar de que le digan “Jimmy”. Nunca vi a nadie más hacer las cosas que Page hacía con la guitarra. O más bien LAS guitarras. Con él apendí lo que es una “doublé neck” (doble cuello, literalmente), una guitarra de doce cuerdas, una mandolina. Es el único enfermo de la música al que se le puede haber ocurrido rasgar su instrumento heavy con un arco de violín. El único que usa su propio cuerpo para amplificar el sonido que produce. El único que cuando toca pone “trompita” y te despierta una fiera. Un prodigioso sin dudas, marcó una senda que muchos siguieron.
John Paul Jones. El tecladista y bajista. Quizás el de más bajo perfil. Sin embargo, un estilo inconfundible al tocar y lookearse. Su melenita carré es casi un crímen, pero no he visto un hombre tan pero tan bello, que ni siquiera una melena al estilo Colón pueda opacar. Era la brújula del grupo, sin dudas, el cerebro detrás de mucho de lo que ocurría por entonces.
John Bonham. El baterista. Puede decirse que fue el más rebelde del grupo, tan es así que su prematura muerte hizo que todo se esfumara, y la banda quedara eternizada en una época antes de que esta acabara. Como sucede con todos los íconos que mueren antes de tiempo: se inmortalizan. Todo baterista quisiera hacer un solo como los de Bonham. De lograr algo similar, no tendría su espíritu salvaje e indomable. De ahí que sus compañeros lo hayan apodado “Moby Dyck”.
Cuatro miembros que individualmente la rompían, pero que además fluían como uno solo arriba del escenario.
Es notable cómo las canciones en su versión de estudio duraban 4 o 5 minutos top, y en vivo hay versiones de 15, 20 minutos de algunas (sí, 20 minutos de una sola canción, un viaje dentro de un viaje mayor).
Para hacer ésto los Led tenían experticia. Salían de una "estación" que marcaba el tema original y en cada concierto hacían un recorrido diferente para llegar, al fin, al mismo destino. 
No soy música, pero sé que no es fácil lograr algo así.
Por esta característica cualquier persona que haya podido verlos en vivo pasó por una experiencia one of a kind y me atrevo a decir que sus vidas valen ya por este hecho. Privilegiados de la Historia vió.
No conforme con todas estas características, que forman a una banda perfecta para mí, hay más. 
Quizás, lo más importante de Led Zeppelin para ser la banda del Cielo sea la combinación mágica entre melodías fantásticas, riffs, solos, pasajes imperdibles en cada tema, con letras altamente evocativas y poéticas.
No cualquiera escribe:

"Thank You"
If the sun refused to shine, I would still be loving you. 
When mountains crumble to the sea, there will still be you and me. 

Kind woman, I give you my all, Kind woman, nothing more. 

Little drops of rain whisper of the pain, tears of loves lost in the days gone by. 
My love is strong, with you there is no wrong, 
together we shall go until we die. My, my, my. 
An inspiration is what you are to me, inspiration, look... see. 

And so today, my world it smiles, your hand in mine, we walk the miles, 
Thanks to you it will be done, for you to me are the only one. 
Happiness, no more be sad, happiness....I'm glad. 
If the sun refused to shine, I would still be loving you. 
When mountains crumble to the sea, there will still be you and me.



Creo que con todo lo dicho he justificado mi idea.
Pero hay un "pequeño" detalle más que, a mi entender, hace a una banda perfecta

Son BRITÁNICOS. 
Digo, no hay nada más que explicar. Nada mejor que todo lo anterior con una buena dósis de british accent.

Entonces, recapitulando: cuatro tipos lindos, sexualidad en cada concierto, música de la ostia, letras impecables, época dorada y acento británico. 
Maestros. Podrán imitarlos pero nunca igualarlos. 

Amén.

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